Identidad y Reputación
Cuando un profesional ha desarrollado su carrera adecuadamente a lo largo de tiempo adquiere una buena “reputación profesional”. Lo mismo ocurre con las empresas, cuando han cuidado su imagen corporativa a lo largo del tiempo generan una reputación corporativa.
Estos son los elementos primordiales por los que una organización de cualquier naturaleza, pública o privada, puede destacarse de las demás y construir una buena imagen.
Para lograr exitosamente un plan de negocios, el capital humano requiere actitudes y aptitudes particulares, consientes y coherentes siendo este el desafío del líder de la empresa y sus equipos de comunicación.
La coherencia viene de la uniformidad, por ello la decisión de plantear estrategias visuales que establezcan orden, de aquí proviene la vestimenta corporativa.
El uniforme es un elemento más de la identidad corporativa de cualquier organización. Al igual que el logotipo o la papelería, que también identifican la personalidad de una institución o empresa.
Por donde se mire, proporcionarle al personal una dotación completa de su nuevo uniforme, con varias piezas superiores e inferiores de las prendas para toda la semana, da beneficios a la organización y al talento humano. Con el uniforme, se proyecta un estándar en la imagen corporativa; y los empleados ven simplificado – en costos y tiempo- su arreglo personal diario
Uniformar a los empleados de una empresa proyecta una imagen consistente y unificada en la que todos son como una familia dedicada al mismo fin: la satisfacción de sus clientes.
En conclusión, el uniforme además de ser parte de la identidad corporativa es una estrategia de mercadotecnia empresarial de gran éxito.